NOTIMEX
1968-2018
Han pasado 50 años desde la creación en México, de la primera agencia de noticias: NOTIMEX. El México de aquellos días era muy diferente y eso lo podemos decir y constatar los que vivimos con intensidad aquella época.
México estaba gobernado por el más firme de sus presidentes, Gustavo Díaz Ordaz; siendo su secretario de Gobernación Luis Echeverría Álvarez. México, como hoy, estaba en efervescencia. Los jóvenes reclamábamos una vida con oportunidades de crecimiento intelectual y democrático. Ya no nos conformábamos con el diario vivir. Los medios, especialmente Telesistema Mexicano con Ignacio Martínez Carpinteyro y Guillermo Vela, describían un país en paz y con absoluta tranquilidad, aun cuando todos percibíamos por debajo de la superficie un volcán.
En 1968, yo cursaba el cuarto año de Antropología, en la Universidad Iberoamericana. Una Universidad conservadora de élites, pero en donde la comunidad jesuita de México había planeado cuidadosamente sus objetivos de corto y mediano plazo, para contribuir al desarrollo social de México. La Revolución y sus efectos ya estaban más o menos consolidados y nuestro horizonte se mostraba favorable. Nos habíamos convertido en un país que entraba al club de los industrializados.
Felipe Pardinas, un gran maestro jesuita, había ya ido a China a compenetrarse de esa antiquísima cultura, la que además -ya en esos tiempos- mostraba su enorme potencial económico como el gigante de Asia.
La cardiología mexicana se distinguía como una de las mejores del mundo, con exponentes médicos de la talla de Ignacio Chávez. En otras especialidades estaban los médicos Gustavo Baz e Ignacio Morones Prieto, que recorrían Latinoamérica operando enfermos porque eran especialistas del más alto nivel profesional. Bernardo Castro Villagrana asistía al gran Michael Debakey en las operaciones de corazón abierto, en los hospitales de Houston, Texas. Ya nadie moría por la necesidad de una válvula mitral.
El comercio en nuestro país era muy cerrado. Sólo consumíamos lo que se producía en México. La crítica al sistema tenía una camisa de fuerza. Nadie se atrevía a hacer comentarios desfavorables al Estado imperante y autoritario; la prensa escrita y la televisión privada hablaba con propiedad y sin calificativos dirigidos al gobierno ni para la historia oficial, que era la única existente. En una ocasión el Loco Valdés al cometer una irreverencia al referirse en su programa Variedades de Medio Día, al Benemérito de las Américas, y a su cónyuge, como Bomberito Juárez y Manguerita Maza haciéndose el gracioso. Gobernación le suspendió de inmediato su programa por su desacato.
La Iberoamericana abrió las carreras de Filosofía, Relaciones Industriales, Administración de Empresas, y la de Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Así pretendía capacitar a los mexicanos de la clase media y alta, para ocuparse de la empresa, del gobierno, la industria y las comunicaciones con profesionistas que practicaran la fe católica con espíritu humanista. Pretendían que fueran hombres y mujeres competentes a los que les acompañara un profundo espíritu de justicia social. No sabemos si lo lograron, pero sí nos consta a todos los egresados de la UIA de aquella época, que al llegar a pedir un trabajo, el solo hecho de venir de La Ibero era en sí una carta de recomendación efectiva para obtenerlo.
México estaba en efervescencia porque el deseo de cambio de los capitalinos era ya impostergable. Fue la época de la película Los caifanes; de la apertura sexual, de la búsqueda de libertad de expresión, de ser lo que adorábamos y no se nos permitía serlo. Las peñas de Coyoacán comenzaron a cantar a la chilena Violeta Parra y a la argentina Mercedes Sosa; también al uruguayo Alfredo Zitarrosa y al español Joan Manuel Serrat.
En México abundaban los inmigrantes de España y los refugiados políticos de todo Latinoamérica. En México se había gestado la revolución cubana y se incubaba la sandinista. Fidel Castro y el Ché Guevara habían vivido en México y habían contagiado a muchos de su rebeldía. México asiló a todos los rebeldes del mundo y capitalizó sus conocimientos ocupándolos como maestros y educadores.
Los expulsados de España por la guerra civil habían formado el Colegio de México, institución que cobró un gran prestigio y sus maestros de varias nacionalidades, casi todos ellos refugiados políticos, se dedicaban a la investigación profunda en un amplio espectro de la ciencia, financiados estos esfuerzos con fondos mexicanos. El poeta español León Felipe vivía feliz en la colonia Cuauhtémoc. Margo Glantz, Remedios Varo, Elena Poniatowska y Leonora Carrington contagiaban de su libertad a todas las mujeres mexicanas de la época, resaltando la importancia de ejercer su libertad de acción y su independencia de criterio. Comenzaron a escribir, a reunirse con las intelectuales mexicanas y enriquecieron nuestra cultura forjando así un espacio democrático en México por demás atractivo.
El 68 explotó porque ya la asfixia no era resistible. El rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, encabezó la rebelión estudiantil que la desencadenó un incidente callejero y la prendió en unos cuántos días. Los jóvenes inundamos las calles masivamente y en el camino fuimos articulando y planteando nuestras demandas. Era un movimiento genuino, limpio, y espontáneo que tuvo que trastocarse porque se comenzó a salir del redil. El Presidente Díaz Ordaz se debe haber sorprendido al escuchar a aquella juventud timorata y santurrona reclamarle con furia libertad irrestricta. Era emocionante para los padres de aquellos jóvenes verlos como, de un momento a otro, crecieron, maduraron y se entregaron a esa causa nacional con un fervor y un nacionalismo nunca imaginado.
Yo en ese año de 1968 trabajaba en el Departamento del Distrito Federal en la Dirección de Zonas Rurales bajo la dirección de la Lic. Guadalupe Rivera Marín -hija del estupendo pintor revolucionario Diego Rivera- con un grupo de pasantes recién egresados de la UIA y de la UNAM. En un momento dado nos despidieron porque el regente de la Ciudad, el General Corona del Rosal, informó a doña Lupe que el gobierno de la Ciudad no quería jóvenes en las oficinas y menos si estos llegaban a ser revoltosos. Doña Lupe con una gran conciencia y comprensión por nosotros, vendió un dibujo de Diego Rivera, su padre, y nos repartió el dinero obtenido.
Por todos lados se oía que había que tener mucho cuidado con los jóvenes que se estaban infiltrando en el propio gobierno. Interpretación tan domestica de nuestras autoridades como la de decir que el movimiento estaba manejado por fuerzas internacionales. Los que andábamos en las calles sabíamos que éramos aquellos jóvenes mexicanos hartos de vivir un régimen autoritario y un discurso oficial vacío en todos los ámbitos de la expresión.
La celebración de los juegos Olímpicos de 1968 en la ciudad de México, obligó al gobierno y a todos los ciudadanos a apaciguar los ánimos y a cumplir con el compromiso internacional que México se había echado a cuestas. Se habían construido grandes instalaciones para llevar a cabo los juegos olímpicos: La villa olímpica, la alberca, el canal de remo y canotaje, se había remozado el estadio de la UNAM, y el Azteca estaba por estrenarse; así es que para mediados de octubre todo había vuelto a la calma. Por lo menos en las apariencias. La celebración de los juegos y la olimpiada cultural fueron días inolvidables para todos los mexicanos y especialmente para los capitalinos!
A lo largo de todo el Periférico se instalaron monumentos representando a todos los países. La mayoría de los países participantes mandó a sus mejores artistas y en paralelo tuvimos una Olimpiada Cultural extraordinaria. Todos los asistentes hablaron de la maravillosa hospitalidad mexicana.
En ese ambiente comenzó a crecer Notimex la agencia de noticias del gobierno de México.
El Lic. Enrique Herrera Bruquetas fue su fundador y primer director de la empresa oficial. Era hijo de dos notables cubanos que llegaron a México durante el Maximato, a aportar sus conocimientos. Su padre Enrique Herrera, fue un gran actor de cine e inolvidable en su película Maximiliano; Emma Telmo su esposa fue la gran estrella de las novelas radiofónicas de la XEW, haciendo llorar y expiar sus culpas y pesares a todas las abnegadas mujeres que la escuchaban. Su gran éxito fue Anita de Montemar radionovela que consagró a la XEW.
Enrique Herrera excelente alumno de la Escuela de Ciencias Políticas de la UNAM, campeón latinoamericano de Oratoria, llegó a Gobernación a trabajar en la Dirección General de Información a las órdenes del Lic. Luis Echeverría Álvarez y conscientes los dos de que México ya exigía un paso más hacia la modernidad. Idearon un nuevo enfoque para la comunicación social en México, y dieron al Estado una participación más democrática en materia de Comunicación. El Estado Mexicano legisló y ordenó este nuevo campo del desarrollo y la prosperidad nacional. Los medios de comunicación eran de particulares y había que poner freno al crecimiento desmedido, sin la reglamentación gubernamental adecuada en cuanto a crecimiento y a contenido ante un México industrializado y una sociedad reclamante de espacios democráticos.
El presidente Díaz Ordaz creó la Comisión de Radiodifusión con el objeto de instrumentar el 12.5% del tiempo que las televisoras y radiodifusoras nacionales tenían que otorgar al Gobierno de México para aprovechar ese tiempo con fines educativos y de formación de la población.
El Lic. Echeverría Álvarez comisionó al Lic. Herrera a desarrollar estas funciones y es así como se funda la Comisión de Radiodifusión. Notimex salió de la estructura de Gobernación, y se ubicó en un edificio en Avenida de los Insurgentes en la colonia Florida. Se rentaron los pisos 6, 7 y 10 para Notimex; y los pisos 1 y 2 para la mencionada Comisión. Así es como comenzamos a picar piedra en el mundo de la Comunicación.
Recuerdo con agrado que todo lo que venía del Gobierno se respetaba enormemente. Así es que Telesistema Mexicano, Canal 8 y todas las radiodifusoras guardaban una cierta distancia respetuosa con todo lo que significaba Gobierno Federal aunque no estuvieran de acuerdo en que ahora el gobierno no los censuraba pero les hacía competencia.
Yo misma llegué en junio de 1970 referida por Doña Esther Zuno de Echeverría. Era el inicio de la campaña de Luis Echeverría Álvarez para la Presidencia de la República. Doña Esther Zuno era la directora de la Academia de las Palomas de San Jerónimo, Escuela de Bailes Regionales, fundada por ella misma para difundir nuestro folklore y rescatar lo más auténtico de nuestras culturas ancestrales. Mi familia y yo pertenecíamos a esta Academia de baile desde años atrás. La institución tomó mayor importancia y se incrementaron sus labores de investigación y difusión con la llegada de los Echeverría a la Presidencia de la República.
Terminé mi carrera de Antropología Social en esas fechas, e hice mi tesis de licenciatura con el tema: Cómo un programa de televisión acerca de un problema social puede concientizar a la población sobre la realidad social. Por ello, busqué entrar a Notimex y hacer realidad mi tesis profesional.
Recuerdo que desde nuestra primera plática, plantee al Lic. Enrique Herrera mis inquietudes profesionales. Le gustó el tema y me dijo: Adelante! Lo visité un viernes y el lunes siguiente comencé a trabajar en la sala de redacción bajo la dirección del Lic. Jesús Terán.
Me acuerdo que el Lic. Terán lo primero que me recomendó fue aprender a manejar la información periodística, saber quién dice las cosas, por qué se dicen, en qué contexto, con qué intención, a qué público van dirigidas, etc.
Ese mismo día me pidió un análisis diario sobre lo qué estaba pasando en el país, lo que fuera importante para ser difundido por el noticiero de televisión, que determinara las noticias. Había que buscar, los temas a investigar, entre otras tareas.
Me ordenó gentilmente: Analice los últimos seis meses y de paso consígame todas las caricaturas que hayan salido sobre el Lic. Luis Echeverría con motivo de su nominación como candidato del PRI y como próximo presidente de México. Queremos entregarle -a nombre de NOTIMEX- un álbum que contenga todas las caricaturas que se hayan publicado.
Me asignó un escritorio frente al suyo y me consiguió todos los periódicos de los últimos 6 meses. Ahí comenzó mi pasión por la noticia y la información. Inicié la lectura de la totalidad de los editorialistas de esos años, así como a dar seguimiento a los reporteros de los periódicos de México. En menos de un mes llegué a conocer perfectamente cuál era la línea de cada periódico y de cada revista que se publicaba. Conocía su filiación ideológica, fuese ésta de izquierda, centro o derecha. También reconocí a aquellos que escribían a favor del gobierno, y quiénes simplemente se concretaban a describir la noticia.
Comencé a interesarme en la formación política de los editorialistas y esperaba con ansia el jueves para leer el SIEMPRE. Sabía que el ESTO se dedicaba a los deportes y que también había uno que otro tabloide amarillista.
De paso, aprovechaba la oportunidad para encontrar las caricaturas publicadas sobre el Presidente LEA. El álbum quedó precioso! Se lo entregamos como regalo en cuanto tomó posesión de la Presidencia de la República.
A los seis meses de haberme iniciado en el mundo de las noticias comencé a hacer reportajes para el noticiero que NOTIMEX presentaba todas las noches en Canal Ocho a las 10 de la noche. También a realizar entrevistas a los diversos personajes políticos que acaparaban la noticia del día.
Recuerdo mi primera entrevista. Ésta se la hice al Dr. Alfonso Benavides Correa, Embajador (político no de carrera) de El Perú en México. El diplomático acababa de presentar sus cartas credenciales. Eran los tiempos de la dictadura castrense y representaba al gobierno del Gral. Juan Velasco Alvarado.
Preparaba yo con anticipación 3 o 4 preguntas, las cuales me las autorizaba el Lic. Terán, y cuando él lo consideraba necesario, me sugería temas diferentes o hacía énfasis en tal o cuál cosa. Salía yo diariamente a la filmación con Alberto Rodríguez, de quién pronto me hice muy amiga. Él también me ayudó en gran manera, lo cual me daba seguridad. Me alentaba diciéndome: No tenga miedo. Es una persona así o asá.
A las 4 de la tarde volvía yo al canal a revisar el material y a vigilar la edición con el editor hasta que quedaba lista la presentación de la entrevista e integrada al noticiero. El Sr. Quintín Ruiz era el encargado de armar el noticiero y Francisco Sánchez de escribirlo. Estas dos personas coadyuvaron a mi integración a la institución, recomendándome temas susceptibles de que yo los pudiera investigar. Cuidábamos cada detalle de la noticia, en aspectos tales como la veracidad y la imparcialidad al exponerla.
Notimex comenzó con limitaciones económicas y de equipo. Por ejemplo, no pasábamos de 5 cámaras, y un equipo de edición de lo más elemental. Pasábamos la tarde contando cuadritos y pegando la película. Curiosamente sin tanta tecnología salía un noticiero de marcada calidad.
Trabajé intensamente desde junio hasta diciembre. Entrevisté a Rosario Castellanos, a Juan Rulfo, a Carlos Fuentes, a Margie Bermejo, a Rufino Tamayo. Hice una buena cantidad de reportajes sobre temas de actualidad. Llevé a cabo el reportaje que quería para mi tesis. Expuse la problemática social en una comunidad muy deprimida económica y socialmente Santa Isabel Tola, en la Delegación Gustavo Madero. Lamentablemente, nunca convencí al Dr. Ángel Palerm de la UIA de la importancia de mi tema. Era un antropólogo tradicionalista que nunca quiso modernizarse y menos dar paso a temas antropológicos que él calificaba de sociológicos. Con eso me cerró la puerta y tuve que optar por otro tema de tesis.
Para la Ceremonia de Toma de Posesión del Presidente Echeverría, NOTIMEX tuvo una participación importante en la recepción y trato que se dio a todos los invitados especiales del área de comunicaciones en el mundo. A mí me tocó recibir al presidente de la NHK de Japón, empresa de Radiodifusión Pública y al presidente de la Radiotelevisión Italiana (RAI) de aquella época, también de carácter público. Fue una experiencia inolvidable y de valor incalculable para mi formación profesional, al dárseme la oportunidad de conocer a fondo lo que pasaba en otros países con la Radiodifusión del Estado.
El Lic. Francisco Fonseca Notario coordinó la recepción de todos los invitados especiales de Radiodifusión en el mundo. Al final hubo una gran comida para todos los invitados nacionales y extranjeros, ofrecida por los medios privados mexicanos. El ágape se llevó a cabo en San Jerónimo, en casa de Rómulo O´Farrill Jr. director del periódico Novedades y Canal 4. Asistió don Emilio Azcárraga Vidaurreta de Telesistema Mexicano, y muchos otros empresarios. La comida estuvo amenizada por la cantante de música mexicana La Prieta Linda y los asistentes se manifestaron satisfechos y contentos de su paso por México.
Los primeros días de diciembre de 1970, el Lic. Enrique Herrera fue nombrado subsecretario de Radiodifusión y a los pocos días fui escogida para ser parte de su equipo, en la Secretaría de Comunicaciones.
Hubo que trabajar arduamente para dar forma operativa a la nueva Subsecretaría de Radiodifusión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Comenzamos por elaborar la nueva legislación y su reglamentación. Había en la Secretaría de Comunicaciones ya instalado un estudio de televisión. Por lo que casi de Inmediato el Lic. Jesús Terán dio vida al programa Yo soy Usted en el que participé en la producción, en el diseño del programa y como comentarista en diferentes mesas redondas. Una de mis responsabilidades era atraer a los invitados.
La titularidad del Lic. Herrera en la Subsecretaría hacía que trabajáramos muy de cerca con Notimex y que se aprovecharan ampliamente los recursos humanos y materiales. Desgraciadamente, el entusiasmo y la emoción duraron hasta el 10 de junio de 1971 cuando el Lic. Herrera, ante la matanza de varios estudiantes ese Jueves de Corpus, renunció a su cargo con la frase de Observar un crimen en calma es cometerlo.
Desafortunadamente para todo aquel equipo lleno de entusiasmo e ilusión, las cosas cambiaron radicalmente y cada uno de nosotros tomó caminos diferentes en sus propias vidas.
Quise hacer un recuento de cómo empezó Notimex en sus primeros años y a manera de Homenaje al cumplir 50 años de su fundación. Dejo este testimonio como mi humilde aportación a la historia de esa institución que tanto me dejo en mi trayectoria profesional.
Escrito por: Lilí Bolívar
Sin duda es agradable volver al pasado aunque en esta ocasion he sentido un especial ""estar sin estar"", de no compartir aquellos recuerdos!!! No cabe duda que la mente no deja nunca de seguir su rumbo de formacion y un dia concreta al fin sus verdaderas perspectivas y no se rinde hasta que las logra...Esto no implica renunciar a las bases, que alguna razon asi debieron ser, asi lo quiso Dios y aqui seguimos!!! Lo importante es que amo a mi familia y en especial a ti que eres mi hermana mayor a quien siempre he respetado como tal, me encanta tu enjundia, tu amor por la patria y ese es quiza el bastion que me une a todo ello a partir de mi exilio!!! Enhorabuena y no dejes nunca de seguir siendo el ejemplo a seguir ...Te quiero mucho!!!!
Muchas gracias Yoyo! Cuando todo ésto pasó tu te andabas casando e iniciando tu vida en Francia por ello no lo viviste. Esa es la razón por la que quiero guardar en mi blog todo lo que he vivido y que quiero dejar testimonio. Es tan importante conocer la experiencia de los demás?!?! Pienso ahora, que mis hijos y mis nietos, algún día, se preguntarán por tal o cuál cosa y no me gustaría que no encontraran alguna respuesta.
Bien pensado, nada tan importante como dejar testimonio de todo esto que con tanto orgullo un dia hicimmos por y para ellos...Enhorabuena de nuevo.